Por Fernando Menino.
El río Tajo, el puente 25 de abril y un grupo de personas llegadas de lugares tan distantes como Canadá, Sudáfrica o Argentina incluyendo a Brasil, Polonia, Francia y Luxemburgo fue el marco ideal para celebrar el 1º Encuentro de Personas con Discapacidad de las Comunidades Portuguesas que se realizó entre el 5 y el 9 de mayo en la ciudad de Fernando Pessoa.
Como uno de los representantes de la Luso-argentinidad tuve la suerte de participar en este encuentro donde el trabajo, el intercambio de experiencias y el turismo se mezclaron magníficamente, haciendo de la experiencia vivida una de las mejores.
Ser discapacitado, o mejor dicho, persona portadora de una discapacidad, como en realidad es mas grato que nos llamen, es difícil en todo el mundo. Esta es una de las conclusiones que quedo manifiesta en las charlas que discurrían por las mañanas y tardes donde cada uno exponía su experiencia y daba su opinión sobre la problemática. Si bien es cierto que existen parámetros reales (económicos, geográficos, climáticos etc.) que favorecen o dificultan nuestra vida como discapacitados, encontramos problemas en común en todos los países participantes.
Por ejemplo la falta de oportunidades reales de trabajo, la imagen de victimas que la consciencia colectiva aun tiene (el famoso "pobrecito) o las barreras arquitectónicas son puntos de convergencia que encontramos todos, entre muchos otros por supuesto. Se debatieron, discutieron y hablaron todos con la misma intensidad y pasión, pero en un clima de respeto y comprensión inigualable teniendo a la rica lengua portuguesa como vehiculo de nuestras expresiones.
Organizar un encuentro de estos sin duda es extenuante y sumamente difícil, son innumerables las cosas a tener en cuenta, mas aun sabiendo de las necesidades "especiales" de los asistentes, pero cuando la o las personas encargadas de hacerlo, no solo son profesionales de primer nivel, sino que son seres humanos con una sensibilidad y respeto mayúsculos por aquellos a los que esta dedicado el evento no puede haber otro desenlace que el máximo placer y confort de todos. Aquí cabe mencionar a CERCITOP, una entidad portuguesa de elite por su trabajo y dedicación puestos al servicio de la integración y rehabilitación de los portugueses con discapacidad, ya sea esta temporal o permanente.
Fueron puestos a nuestra disposición todo el material humano y técnico que disponían, es para destacar el autobús perteneciente a CERCITOP, Toyota, adaptado para el transporte de sillas de ruedas con todas las medidas de seguridad que son necesarias (fijamientos de sillas, cinturones de pasajeros, elevador etc.) implementando una tecnología meritoria de copiar en Argentina, tanto por sus utilidad, obligación y bajo costo.
Portugal, un país pequeño en dimensiones pero gigante en logros nos recibió con lo mejor que tiene: su gente. Nos cobijó y demostró que camina junto a nosotros, portugueses de la diáspora, intentando hacer que nos sintamos "perto da terra". Es cierto que falta mucho por recorrer en materia de discapacidad, quizás un reclamo que debería ser escuchado con más atención por la comunidad política portuguesa, pero que no me cabe duda que las intenciones y disposición estarán a partir de este encuentro.
Queda por mencionar el proyecto de crear un organismo que represente a las personas portadoras de una discapacidad de las comunidades portuguesas que nació como necesidad inmediata y en el cual ya se está trabajando gracias a las nuevas tecnologías que nos posibilitan la comunicación instantánea.
Todo ha sido tan enriquecedor que se resumiría en una crónica de la excelencia portuguesa
El grupo en la "Assembleia da República"